sábado, 10 de julio de 2010

Borrador automático

La discusión por el matrimonio igualitario y la falacia de la destrucción de la familia

[caption id="" align="alignright" width="300" caption=":D"]:D[/caption] La discusión por la ley del matrimonio igualitario está a punto de llegar a la cima, y yo recién me siento a escribir esto.
Necesité tomarme un tiempo, no para establecer una posición (la tengo bien establecida), sino para bajar los decibeles: cada vez que vi un debate, lo escuché por la radio, o leí alguno de los argumentos de los "pro familia", tuve ganas de salir a sacarle los chupetes a los bebés, las muñecas a las nenas y patear en las espinillas a los curas. Ahora estoy un poco (sólo un poco) más tranquila.
Y empiezo diciendo que me da vergüenza

lunes, 5 de julio de 2010

Diario La República, crónica de un conflicto que todavía no termina

Cuando comenzó todo, estaba empezando a armar este blog, y tenía "en el horno" un post sobre el diario Crítica, la situación de los trabajadores y cómo son rehenes de la ambición de los empresarios y las peleas que tienen exclusiva base política, cómo los afecta en cuanto trabajadores, en cuanto familias y en cuanto periodistas.

Y de repente me vi envuelta en una situación similar: la empresa en la que trabajo hizo una presentación de procedimiento preventivo de crisis ante la Subsecretaría de Trabajo. En el expediente anunciaban el despido de 18 de los 40 trabajadores del diario, entre otras medidas. Pero además pretendían pagar a los despedidos la mitad de las indemnizaciones que correspondían por ley, calculadas sobre el salario que pagan y no el que deberían estar pagando, lo que da por resultado una suma de aproximadamente un cuarto de lo que debían pagar.

viernes, 25 de junio de 2010

Trabajando

Estoy hace más de una semana trabajando sobre un post sobre lo que pasa en el diario La República. Hay veces que odio ser tan puntillosa: si tuviera hora de cierre ya estaría publicado.

jueves, 27 de mayo de 2010

El bicentenario ¿somos todos?

No creo que nadie, a favor o en contra de los festejos, pueda negar que la fiesta con todos y cada uno de sus matices, fue impresionante. Impresionante por la variedad, por la importancia que se dio en la 9 de julio a cada una de las provincias que forman parte de este país y de las colectividades que lo hicieron y lo siguen haciendo, mal que le pese a algún que otro xenófobo. Impresionante también, más allá de la elección de temas y representaciones, la coordinación que se vio en cada uno de los pasajes. Un trabajo de hormigas.
Pero vivo en Corrientes, y tengo que quejarme. Más allá de la presencia en el stand provincial y alguna referencia en el desfile histórico, Corrientes, el pueblo de Corrientes, no tuvo fiesta.
En Crrientes no hubo recitales, no hubo feria de colectividades, no hubo recordaciones de la historia. Corrientes, una vez más, brilló por su condición de "país aparte": los festejos que hubo se dieron en el marco del "mes de Corrientes", es decir, entre el 3 de abril y el 3 de mayo. Ahí si hubo recitales, actividades culturales y hasta una pista de nieve, que fue y sigue siendo noticia nacional..
Del bicentenario de la patria, nada fuera de lo protocolar... que Argentina podría haber cumplido 199, 130 o 45 años, que acá hubo gala en el Vera, tedeum y desfile. y a otra cosa mariposa. Ni el desfile tuvo un matiz diferente: escolares desfilando como soldaditos y soldaditos desfilando como tales. De la alegría popular, esa que sí vimos por televisión en la 9 de julio, seguimos esperando noticias.
Desconozco si esto pasó por falta de fondos, por cuestiones de agenda o por qué carancho, sólo sé que en el bicentenario de la patria,  en Corrientes la alegría fue sólo porteña. Y dolió.

sábado, 22 de mayo de 2010

Sobre este blog

Dicen que el pensamiento sólo es posible porque existe el lenguaje. También dicen que escribir las ideas es la mejor forma de ordenarlas.

Además, me permite hacer reflexiones que en el diario en el que trabajo, por uno u otro motivo, me están vedadas.

Este blog tiene por objetivo simplemente ordenar mis ideas, sin ninguna pretensión adicional. Si alguien llega acá por una de esas vueltas de internet, y cree que tiene algo para decir, las puertas están abiertas, siempre que los aportes estén hechos con respeto.

Gracias por pasar.